Las pausas activas son pequeños descansos durante el trabajo, se realizan sesiones de actividad física cada dos horas con duración mínima de 10 minutos. Los movimientos deberán activar el sistema musculoesquelético, cardiovascular, respiratorio y cognitivo.
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Cada dos horas debes recorrer tu casa durante dos minutos.
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Realiza estiramientos musculares cada tres horas, por ejemplo haz que tu mentón toque el pecho y realiza movimientos circulares con la cabeza. Posteriormente, con la espalda recta, sube los hombros hasta tus orejas y luego, bájalos. Repite este ejercicio 10 veces.
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Cierra los ojos y ábrelos lentamente, repite el ejercicio cinco veces, luego mira sin girar la cabeza hacia el lado izquierdo y luego hacia el derecho, igualmente hacia arriba y hacia abajo sin girar la cabeza así reducirás la fatiga visual.
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Otro ejercicio es que cada hora te levantes y hagas talón-punta-talón: balancea el cuerpo hacia adelante y hacia atrás llevando el peso desde la punta de los pies hacia los talones y viceversa.
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Aprende a respirar: Sentado, inhala profundamente, sostén el aire contando hasta diez y, luego, exhala lentamente. Hazlo cuantas veces sientas que sean necesarias.
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Las manos al igual que las muñecas necesitan un descanso, el mouse, el teclado o el celular pueden generar tensión por eso y para prevenir enfermedades como el túnel carpiano, mueve las muñecas circularmente y de adelante para atrás, también abre y cierra las manos.
